miércoles, marzo 29, 2006

LA FALSA GARANTIA DE LA MEDIOCRIDAD

Autor: Ing. Jorge Ascanio Reyes

Aquél exitoso gerente de ventas me invitó a pasar a su oficina. En aquel lugar se respiraba solamente éxito, desde el color de los pisos hasta las manillas de las puertas. Su Oficina era impecable, como lo era el resto de su empresa, según lo pude comprobar cuando hice un recorrido por sus instalaciones – Todo estaba perfectamente ordenado y se transpiraba un ambiente muy distinto del de las muchísimas empresas que conozco día a día.

Yo estaba allí porque sabía de su éxito, el cual era además reconocido ampliamente en la comunidad. Yo estaba allí por el secreto de su éxito, también por la relación de vecinos que nos unía, pero fundamentalmente yo había aceptado su invitación a visitarlo para descubrir qué hacía él para tener el éxito que tiene.
Mientras me hablaba, mi mirada hacía un recorrido de espía por todas las superficies de su acogedor y sobrio ambiente de trabajo. Había muchas condecoraciones. Todas se referían al MEJOR. El era un campeón en ventas y él lo sabía. El era uno de esos que escasean en nuestra sociedad, de aquellos a quienes desearíamos tener como socios. Y la pared llena de condecoraciones atestiguaba que siempre había llevado una vida de triunfador en sus asuntos de negocios.

Pero no terminaba de adivinar qué tenía aquella personalidad arrolladora, ni cuál era la fórmula secreta que él practicaba. Y al final, ya vencido, tuve que preguntársela.
Sé que eres de origen humilde, le dije, y ahora todo lo que tocas se vuelve oro, qué fórmula milagrosa te dieron, qué misterioso secreto conoces tú que los demás ignoramos.
Ni es secreto, ni es misterioso me dijo con su hablar seguro; aquí en la pared, detrás de mi cabeza siempre ha estado la regla con la que enfrento mi destino, mientras me señalaba con su mano un cuadro que contenía la siguiente frase:

“Si de verdad estás decidido a triunfar, tarde o temprano tendrás que rechazar la FALSA SEGURIDAD QUE OFRECE LA MEDIOCRIDAD QUE TE MANTIENE ATRAPADO DONDE ESTAS, y tendrás que salir en pos de tus sueños, asumiendo los riesgos que tengas que asumir”.
Dame un papel, le dije, déjame anotar la sabiduría de estas palabras que seguramente podrán ser de utilidad para muchas personas que permanecen atadas a empleos que no les agradan. a ingresos que no los satisfacen, a estilos de vida llenos de tedio y de rutina, a grupos de amistades que no les aportan nada a su crecimiento, a profesiones saturadas de estatus, a clases medias que se pasan la vida compitiendo por tener mas cosas que el vecino, a ejércitos de ejecutivos que llevan una vida llena de facturas y de tarjetas de crédito que nunca terminan de pagar.

No te vayas, me pidió mi amigo, déjame decirte algo, antes de que te vayas. Durante muchos años estuve repitiendo esta frase a mis amigos, como queriéndoles enseñar lo que debían hacer y todos me miraban y se reían.
Años después, mucho después de que mis amigos han visto que no solo lo digo, sino que además lo hago y lo pongo en práctica, mis amigos me respetan. No le digas esta frase a nadie sin antes chequear cómo está la calidad de vida que estás llevando, pues corres el riesgo de no tener autoridad para decirla y recomendarla.

Es bastante serio esto de la Mediocridad. Una gran ayuda es ver la calidad de vida de la gente que admiramos, eso nos dirá dónde estamos nosotros. La mediocridad viene disfrazada de mil maneras, y el disfraz de mi propia mediocridad puede estarme ofreciendo una falsa garantía que a su vez sirva de modelo a otros y hacerles mucho daño. Es en serio que tenemos que hacer un inventario, una auditoría a lo que está pasando en nuestra vida.

ACCION Tome un papel y contéstese estas preguntas:


¿Qué estoy haciendo?, ¿Para qué lo estoy haciendo?, ¿Qué sentido tiene esto o aquello que hago todos los días?, ¿A dónde es que quiero llegar?, ¿Qué estoy haciendo en forma intencional para llegar a donde quiero?

sábado, marzo 25, 2006

Algo de Robert Kiyosaki

Haz tuyo el dinero ajeno

Tu verdadera riqueza puede medirse en qué tanto del dinero del otro has ingresado a tu bolsillo: es el arte de vender

Robert Kiyosaki*

Hace varios años, me pidieron ser el anfitrión de un programa de la televisión pública en Estados Unidos, a fin de recaudar fondos. Se trataba de uno de esos programas en los que una pareja de anfitriones se encuentra frente a una banca de voluntarios y alienta a los televidentes a donar dinero para una causa importante.

Me consideraba bastante bueno para recaudar fondos de inversionistas y clientes, así es que acepté el trabajo de una sola noche.

Tan pronto como concluyó la primera parte pregrabada del programa, las cámaras se dirigieron hacia mí y mi compañera. Comenzamos a pedir a los televidentes que donaran fondos.

Sonreíamos, hablábamos y tentábamos a los televidentes con grandes bonos si sólo levantaban el auricular y ofrecían algún dinero. Nos esforzamos al máximo... pero los teléfonos permanecían mudos.

Comenzó a invadirme un sudor frío y no era por intensidad de las luces. Era de terror --un miedo al máximo que nunca antes había sentido en los negocios-- ante el silencio del teléfono.

En la segunda sección del programa, abandoné mi actitud arrogante y comencé a hablar de corazón a corazón a los televidentes y a pedirles dinero. Poco a poco los teléfonos comenzaron a sonar y, antes de llegar a la tercera ronda de petición, ya habíamos recaudado una pequeña pero respetable suma.



Por qué batallan los negocios

La capacidad para recaudar fondos de inversionistas o clientes es posiblemente la destreza más importante que debe tener un emprendedor. Cuando me encuentro con un negocio con problemas, a menudo es porque el emprendedor no puede vender o ha dejado de vender. Otra razón es que el emprendedor contrató gente de ventas y mercadotecnia que dice que puede vender, pero no lo hace.

Como mi adinerado padre solía decir: "Sólo porque alguien tiene el título de `ejecutivo de ventas' o `vicepresidente de mercadotecnia' después de su nombre, no significa que pueda vender".



Mi primer puesto en ventas

Hace algunos años, cuando apenas comenzaba mi carrera de emprendedor, mi adinerado padre sugirió que buscara un trabajo en ventas. Cuando le pregunté la razón, respondió: "Porque eso es lo que hacen los emprendedores. Nunca lo olvides: el éxito de un emprendedor no se mide en títulos universitarios o puestos corporativos. El éxito de un emprendedor se mide en EDO: el dinero de otros".



Llamadas para recabar fondos

En 1974, comencé a trabajar en el departamento de ventas de Xerox Corporation. Durante dos años, no pude vender nada. Temeroso de ser despedido, le pedí consejo a mi adinerado padre. Me sugirió que me ofreciera de voluntario para recaudar fondos para una organización no lucrativa.

Durante el siguiente año, trabajé en Xerox durante el día, pero tres noches a la semana me dedicaba a hacer llamadas para recaudar fondos para las asociaciones caritativas. Hacer llamadas para obtener EDO para una causa que valiera la pena fue mi mejor entrenamiento en ventas.

Haber fallado en recaudar fondos en el programa de televisión me hizo recordar mis primeros años en ventas y la necesidad de mantener al día mis destrezas de comunicación.

Si deseas aumentar tus ventas, te sugiero que dones tu talento de ventas a una causa que valga la pena.

Si tienes vendedores que deban mejorar, sugiéreles que hagan lo mismo. Después de todo, el éxito de un negocio se mide en EDO.

*Autor de la serie de libros Padre Rico, Padre Pobre. Inversionista, emprendedor y capacitador cuyas perspectivas han puesto a prueba y cambiado la forma en que la gente piensa acerca del dinero y las inversiones.

Para salir del callejón

Guerra de precios... evítala, existen otras opciones para enfrentar a la competencia

Emilio Betech Rophie*

"Recién he tomado un negocio de útiles de oficina y escolares, con más de cinco años de funcionamiento, pero su nivel de ventas es bajo. Existe otro negocio del mismo giro, pero un poco más grande y mejor decorado, exactamente al frente del mío. El dueño comenzó en el ramo abarrotero y hace poco tiempo lo extendió con la venta de productos que yo comercializo, pero él tiene menores costos. Esto ha hecho que sus niveles de venta sean tres o cuatro veces mayores a los míos. Tengo distribución exclusiva de las más importantes y reconocidas marcas, así que los artículos que vendo son más caros; él ofrece artículos similares y más baratos. Adicionalmente, abrió un local donde aplica la misma estrategia: ofertar con precios bajos en comparación a su competencia, por lo que ha llevado a la quiebra a más de una empresa.

Sé que negoció mejores condiciones con los proveedores y ha fortalecido su nombre como "producto barato"; la gente va a comprarle porque cree eso, así yo tenga el mismo producto y al mismo precio. ¿Qué debo hacer?, ¿qué estrategia debo seguir? No le puedo hacer guerra de precios porque él tiene menores costos que yo".



El consejo

Dicen por ahí que la peor guerra en los negocios es la de los precios, así que esté tranquilo. Hay muchas maneras de competir con empresas más grandes y más fuertes. Pero vamos por partes.

Primero, dice que su competidor tiene sus instalaciones "mejor decoradas". Esto es muy importante, ya que los consumidores se fijan en el conjunto de la experiencia de compra, no sólo en los precios. El aspecto de un local, la música ambiental, el aroma, la atención, las facilidades de estacionamiento, y otros, son factores clave para tomar decisiones de compra. Si su competidor tiene una tienda más "bonita" que la suya, vea de qué manera puede enriquecer la experiencia de compra en su negocio.

Esto nos lleva al segundo punto: negociación con proveedores. Obvio, primero habrá que ver la manera en que le puedan mejorar el precio. Explique que tiene que competir con otros. Muchos ayudan a sus clientes en este tipo de situación. Vea si puede acceder a descuentos adicionales si aumenta un poco su compra o por pronto pago.

Considere también si esos productos exclusivos que usted ofrece más caros, realmente tienen un valor que justifique un precio mayor. La sensibilidad en precio va en proporción directa al nivel de especialización del producto. Si lo que usted vende efectivamente tiene un valor relevante para el consumidor, realice una campaña de comunicación para que éste sepa de esos productos (afiches, mantas, volantes, un evento, demostradoras, etcétera). Pero si la gente realmente prefiere el de la competencia, entonces considere suspender dichos productos y vender los "genéricos" que venden ellos.

Por último, piense en cosas únicas e irrepetibles que pueda ofrecer a diferencia de los otros.

Pueden ser productos accesorios, asesoría en trabajos escolares, Internet, un trato excepcional, servicio a domicilio, etc. La mayoría de las compras son emocionales, lo cual quiere decir que el precio es, muchas veces, secundario. Trate de aminorar sus costos, pero también busque aumentar el valor de comprar en su local.

Dinero en el baúl de los recuerdos...

El último grito de la moda se inspira en el ayer. Los adultos con mayor poder adquisitivo buscan artículos que los remonten a sus años dorados: la infancia y la adolescencia

Lourdes Esquivel

Alguna vez te has preguntado: ¿por qué podemos ver tres versiones de la película King Kong y sentir cada vez una emoción nueva?, ¿qué hace que una persona de una generación pasada se vea moderna en sus fotos de la juventud? ¿o cuál es la causa de que los boleros de Luis Miguel suenen tan "in", aunque hayan sido escritos hace medio siglo?

Lo pasado siempre fue mejor, reza el dicho popular. Y así parece confirmarlo la moda en todos los órdenes. Las décadas de los sesenta, setenta y ochenta recobran la gloria perdida en la ropa, en los peinados, en la música, en el cine, en los automóviles, en la televisión y hasta en el arte. Y es que para los consumidores resulta irresistible volver a vivir lo mejor del pasado con los atractivos de la modernidad.

Es cierto que hay productos que repiten el éxito sin necesidad de hacerles cambio alguno --enciende el gustado canal "retro" en la televisión por cable y te remontarás al pasado con las series originales en blanco y negro o los autos deportivos de 1970--; sin embargo, en su mayoría, los productos y servicios susceptibles de entrar en la moda retro requieren adaptarse a la modernidad.

Todos los productos y servicios que concluyeron un ciclo de vida exitoso y que son replanteados con creatividad en un entorno actual pueden ser aceptados igual o inclusive mejor que la primera vez, opina Fernando Velasco Pino, director de Marketing Estratégico, empresa de asesoría y capacitación en mercadotecnia, promoción y ventas.

"El reto es enriquecer la misma estrategia del pasado con adecuaciones tecnológicas, de color y de forma, para `vestirlo' y adecuarlo (en la forma, no en el fondo) al nuevo entorno, con la misma sutileza de una cirugía plástica. Eso marca la diferencia entre un producto obsoleto y uno retro".

La gran ventaja de optar por la moda retro es que estamos apostándole a un producto que ya fue probado y tuvo éxito. Por tal motivo, además de impactar directamente a la generación que disfrutó ese producto, la moda retro también es capaz de convencer a otras generaciones para recibir la propuesta como una idea atractiva, novedosa y hasta original.



La onda retro
El camino para crear un negocio siguiendo esta tendencia
Al estilo de ayer
Cafeterías, bares y restaurantes son puntos de reunión naturales para quienes buscan añadir un poco de pasado a su actualidad. ¡Atiende la demanda!

Ambiente del pasado, moda actual
Adapta tu negocio (o inícialo) en la onda retro, ¡lo de hoy!

Glorias de ayer, negocios de hoy
La onda retro, un concepto que transporta al pasado para tomar impulso en el negocio del presente

Los ochenta
Una generación que inspira negocios y genera utilidades

jueves, marzo 02, 2006

La serpiente y la luciernaga

Cuenta la leyenda, que una vez, una serpiente empezó a perseguir a una Luciérnaga; ésta huía rápido y con miedo de la feroz depredadora, pero la serpiente no pensaba desistir. Huyó un día y ella no desistía, dos días y nada. En el tercer día, ya sin fuerzas, la Luciérnaga paró y dijo a la serpiente:
- Puedo hacerte tres preguntas?
- No acostumbro dar éste precedente a nadie pero como te voy a devorar, puedes preguntar.
- ¿Pertenezco a tu cadena alimenticia?
- No.
- ¿Yo te hice algún mal?
- No.
- Entonces, ¿Porque quieres acabar conmigo?
- Porque no soporto verte brillar.

Piensa en esto, selecciona las personas en quien confiar.

Muchas veces nos hemos visto envueltos en situaciones donde nos preguntamos: ¿Por qué me pasa esto si yo no hice nada malo? La respuesta es sencilla, porque no soportan verte brillar. La envidia, es el peor sentimiento que podemos tener. Envidiar a otras personas, sus logros, es en definitiva envidiar, ver a otros brillar.

Cuando esto nos pase, NO DEJEMOS DE BRILLAR, no dejemos de seguir siendo nosotros, de seguir haciendo lo mejor que sepamos hacer. De todas maneras, aunque nos hieran, no podrán tocarnos, porque nuestra luz seguirá intacta, nuestra esencia permanecerá, pase lo que pase!!